¡Bienvenido a la comunidad de Puppy Play en Chile!
Ladramos por la diversidad, el respeto y la diversión en un espacio seguro y respetuoso.
Somos una comunidad en Chile que disfruta y celebra el PetPlay, creando un espacio seguro e inclusivo para compartir y aprender juntos.
Puppyplay Chile nació en 2019 como una pequeña agrupación de entusiastas del petplay que buscaban compartir sus experiencias y conocer otros kinksters interesados en este mundo.
Con la llegada de la pandemia, las conexiones virtuales se volvieron esenciales, y el grupo comenzó a crecer. se fue formando un espacio común donde personas interesadas en el petplay podían aprender, conversar y compartir de manera segura.
En 2021, ya con el encierro quedando atrás, se comenzaron a realizar las primeras juntas oficiales de la comunidad.
Ese fue un hito que marcó el comienzo de una etapa más comienzo de una etapa más activa y visible para Puppyplay Chile. Desde entonces, la comunidad no ha dejado de fortalecerse.
La necesidad de conexión post pandemia impulso un crecimiento exponencial. nuevas caras comenzaron a aparecer, junto con reportajes, eventos, marchas, fiestas y entrevistas.
El petplay comenzó a tener mayor visibilidad en la sociedad, el con ello, más personas se sintieron atraídas a explorar y participar.
A fines de 2023, tras varios meses de conversación, se conforma oficialmente una nueva administración.
Desde entonces, hemos trabajado por fomentar la participación activa, generar espacios seguros, promover el aprendizaje sobre este kink y crear instancias para conectar desde el juego y la comunidad.
Hoy, Puppyplay Chile cuenta con más de 130 miembros distribuidos en distintas plataformas, realizando juntas, eventos y actividades en conjunto.
Seguimos creciendo, con nuevos proyectos y desafíos por delante.
¿Qué es Petplay?
El Pet Play es un tipo de juego de roles dentro del BDSM (aunque también puede practicarse fuera de él) en el que una persona adopta el rol de una mascota —como perro, gato, pony, conejito o incluso criaturas más exóticas— y otra persona asume el rol de amo, dueño o cuidador.
Pero calma: no es un zoológico ni un documental de Animal Planet. Aquí hablamos de fantasía, erotismo, ternura y mucho juego.
El lado del pet
Cuando alguien decide ser la mascota, suele adoptar gestos, comportamientos y accesorios que refuercen su rol.
No siempre se trata de actuar como un animal literal. A veces es solo un estado mental: sentirse juguetón, libre, curioso o sumiso. Es una forma de escapar de la rutina humana y entregarse al juego.
El lado del amo/handler/cuidador
El rol dominante puede variar mucho:
Cada dinámica se adapta a los gustos de quienes participan. Lo importante es que siempre haya consentimiento claro y límites definidos.
Los juguetes y accesorios
Parte de la magia del Pet Play está en los objetos que ayudan a crear la atmósfera:
¿Obligatorios? Para nada. El Pet Play puede vivirse con o sin ellos, porque la esencia está en la actitud y la conexión entre quienes juegan.
El tono del juego
El Pet Play puede ser muchas cosas, según lo que quieran quienes lo practican:
Consentimiento, respeto y seguridad
Aunque el Pet Play pueda sonar travieso, siempre sigue las reglas básicas de cualquier práctica BDSM:
¿Por qué la gente lo disfruta?
En pocas palabras: el Pet Play mezcla lo sexy, lo divertido y lo emocional en un cóctel que puede ser tan suave o tan fuerte como tú decidas.
En resumen, el Pet Play es un juego donde los humanos se convierten en mascotas y dueños por placer, explorando ternura, disciplina, erotismo y diversión. Cada ladrido, ronroneo o relincho es una invitación a conectar de forma creativa, intensa y muy personal.